El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se encuentra ubicado entre las provincias de Madrid y Segovia. Con alrededor de 33.960 hectáreas distribuidas entre las dos provincias y que buscan salvaguardar once ecosistemas distintos allí encontrados, con 1.280 especies, incluyendo algunos en peligro de extinción, es también un importante hábitat de fauna y diversos tipos de vegetación.
La Sierra de Guadarrama es uno de los Parques Nacionales declarados más recientemente en España, en el año 2013, más tarde, en el 2015 logró ser el segundo parque nacional más visitado del país.
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Historia del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
En un principio, la parte central de la Sierra de Guadarrama se vinculaba con la provincia de Segovia, a raíz de posteriores conflictos poblacionales, se repartieron las laderas entre Madrid y Segovia, sirviendo la línea de las cumbres como un límite formado naturalmente. Así se fueron presentando innumerables batallas sobre la Sierra, como la de Somosierra y la batalla de Guadarrama, entre otras.
Fue hasta el siglo XX que se comienza a dar a la Sierra de Guadarrama la importancia que amerita. En 1920 la Sociedad de Alpinismo Peñalara propone la idea de convertirlo en Parque Nacional, sin obtener éxito alguno, hasta 1998 que comienzan a retomarse proyectos en los cuales las opiniones y críticas se debatían.
En 2006 el Partido Socialista Obrero Español y otros grupos ecologistas afirmaban que convertirlo en Parque Nacional sólo reduciría la importancia, protección y recursos invaluables que este posee, ya que se harían uso de estas zonas para urbanizarlas y crear instalaciones para el disfrute humano. No es hasta 2013, cuándo el Congreso de Diputados aprueba a la Sierra de Guadarrama como Parque Nacional, tras un Boletín Oficial del Estado.
Características
Su nombre se debe al río de Guadarrama que pasa por la misma Sierra, el término “Guadarrama” proviene de una variación del árabe y significa “río arenoso”. Se ubica en la parte central de la Península Ibérica, entre las mesetas norte y sur, con varios picos montañosos, el más alto de todos es el Peñalara con 2.428 metros.
La Sierra es resultado de años de choque de placas, erosión y granito, creando las formaciones rocosas que hoy se aprecian. Entre la Sierra también se encuentran lagunas, ríos y embalses, siendo 10 en total.
En cuanto a la flora, se pueden ver desde árboles, matorrales y hongos, como pinos silvestres y negro, hasta romero y tomillo. En cuanto a la fauna, la variedad de especies es increíble, pasando por reptiles, mamíferos, aves, acuáticas y muchas otras más que permite el clima y la ubicación. Normalmente, se disfruta de un clima frío todo el año, entre diciembre y febrero hay nevadas, y en verano puede subir un poco la temperatura, estando más seco.
Zonas del parque
El parque está dividido por zonas de importancia ecológica y turística, algunas de ellas más populares por su cercanía con la ciudad, otras por su belleza, entorno y las actividades que da para realizar en cada una:
- Macizo de Peñalara
- La Pedriza
- Valle del Lozoya
Visitas y actividades
Rutas y senderismo
Estas funcionan para aquellos que gusten de caminar y así gozar de conocer el parque a pie, a través de distintas rutas y caminos, algunas resultan ser un reto, otras son más cortas y sencillas. El parque ofrece una variedad de rutas, para niños, rutas geológicas, botánicas y ornitológicas.
En bicicleta
Hay rutas especiales que están destinadas a recorrerse en bicicleta, con la posibilidad de conocer así zonas como: la Horizontal Calderuelas, Pinares de Canencia, las Zetas de la Pedriza, Pinares de la Barranca y Valle de la Fuenfría.
Escalada en roca
Una actividad un poco más extrema que puede realizarse gracias a las increíbles formaciones rocosas. Esta zona ha ha servido de aprendizaje para muchos alpinistas.
Esquí, trineos y snowboard
Estas últimas forman parte de las actividades invernales que es posible realizar en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.