En aguas del Mediterráneo, en las Islas Baleares, a una hora de navegación hacia el sur desde Mallorca, se encuentra el Parque Nacional Archipiélago de Cabrera.
La superficie del parque abarca 90.794 hectáreas, 85% correspondiente al medio marino. El área terrestre está conformada por islas e islotes calcáreos, con Cabrera como la isla principal. El conjunto está integrado además por seis islas menores y una docena de islotes.
El Archipiélago Cabrera fue declarado Parque Nacional Marítimo y Terrestre en 1991 para proteger la riqueza de su fauna y fondos marinos.
Contenido
Praderas marinas
La riqueza de la biodiversidad marina y terrestre y sus aguas cristalinas le confieren gran atractivo al Parque Nacional Archipiélago de Cabrera.
En los fondos marinos de la zona se hallan praderas de Posidonia oceánica. Es una planta acuática endémica del Mediterráneo de la cual se alimentan especies de la fauna acuática. La presencia de la Posidonia oceánica es esencial para la producción de oxígeno y la conservación de la calidad del agua.
Además de ser hábitat de especies animales y vegetales, las praderas submarinas cumplen, adicionalmente, la función de proteger la línea de la costa de la erosión.
Biodiversidad en el Archipiélago de Cabrera
El Archipiélago de Cabrera alberga 450 especies vegetales, 200 especies de peces, además de numerosas especies de invertebrados. Es también sitio de escala para grandes colonias de 150 aves migratorias.
La flora del área terrestre del parque es típica del Mediterráneo. Es común encontrar acebuches, matorrales xerófilos y pinos carrascos. En cotas elevadas se consigue el bog baléarico. El archipiélago cuenta con 22 especies vegetales endémicas, entre las cuales están el astrálago de las Baleares y el hipericón balear.
Entre los numerosos invertebrados que habitan en el fondo marino del parque, están cangrejos, estrellas, bellotas de mar, bígaros y holoturias. Algunas de las colonias de aves marinas que suelen frecuentar el Archipiélago son la gaviota Audouin, la gaviota patiamarilla y el halcón de Eleonor. Son comunes también la pardela cenicienta, el halcón peregrino, el águila pescadora y el paíño común.
Entre los animales marinos de tamaño grande se encuentran los delfines mular, listado y común, y la tortuga boba. La fauna del Archipiélago destaca también por los reptiles, entre ellos una especie endémica balear: la lagartija balear. Cuenta con once subespecies dentro de la zona.
Bucear, navegar y zambullirse
En el Parque Nacional Archipiélago de Cabrera el visitante tiene la posibilidad de practicar submarinismo para admirar los fondos marinos mejor conservados de la zona mediterránea española.
Otra de las actividades de mayor disfrute para el visitante es navegar hacia zonas donde puede zambullirse y nadar en cristalinas aguas. Las playas públicas que posee el parque son Sa Platgeta, Platja d’es Pagès y S’Empalmador.
Excursiones terrestres
Existen diversas rutas terrestres para el turista que desee practicar senderismo y conocer más del valor medioambiental, histórico y cultural del Archipiélago Cabrera.
Uno de estos recorridos conduce al punto más alto de la isla de Cabrera: Na Picamosques. Durante el trayecto se observan lugares de interés como la gran cruz de piedra en memoria de Damià Sunyer Mascaró y sus dos hijos, Joan y Gaspar.
Historia
Por tierra también se asciende hasta el castillo de Cabrera y al faro de l’Enciola. El castillo data del siglo XIV y es un Bien de Interés Cultural, y el faro fue construido en 1870. El Archipiélago de Cabrera posee yacimientos arqueológicos subacuáticos y terrestres, entre ellos el conjunto del Pla de ses Figueres.
El museo etnográfico es otro de los puntos interesantes de la isla. Mantiene la exposición Home i natura a Cabrera sobre historia, etnografía y recursos naturales de la isla.