El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente está ubicado en la isla de La Palma en las Islas Canarias. Fue declarado Parque Nacional en 1954 para la protección de una superficie de 4.387,88 hectáreas.
La Caldera de Taburiente es una inmensa depresión de ocho kilómetros de diámetro rodeada de cumbres. Una de ellas es El Roque de los Muchachos, de 2.426 metros sobre el nivel del mar, la altura máxima de la isla. La depresión ha sido formada por la actividad volcánica submarina, combinada con la erosión ocasionada por las aguas. Teorías más recientes le atribuyen un papel importante en su formación a grandes deslizamientos, generados por el efecto de la gravedad, que siguen ocurriendo hoy en día.
En el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente se aprecian las huellas de la actividad volcánica. Es común encontrar formaciones geológicas producidas por las lavas. Por esta razón es un lugar de interés científico para geólogos de todo el mundo.
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El agua, siempre presente en la Caldera
Dentro de la Caldera de Taburiente se hallan numerosos barrancos de inigualable belleza. El agua está presente todo el año a través de algunos de estos despeñaderos en forma de arroyos, manantiales y cascadas.
Destaca la cascada de La Desfondada de 150 metros de altura y también las más pequeñas cascadas del Hoyo de los Juncos y de Colores.
Las fuentes de agua de la Caldera de Taburiente no permanecen inmutables en el paisaje, pues a causa de la erosión perenne, los cambios son una constante. Aparecen cascadas nuevas, mientras otras desaparecen a medida que el terreno se va transformando.
El pinar de la Caldera de Taburiente
El pino canario es la especie vegetal más representativa de la Caldera de Taburiente, cubre gran parte del territorio del parque. El pinar se halla entre los 450 y 2.000 metros sobre el nivel del mar. Hay ejemplares que alcanzan hasta 40 metros de altura, y algunos han vivido más de 500 años. Este árbol se caracteriza por su resistencia y adaptación a condiciones adversas.
A los pinos los acompañan matorrales, brezos y codesos. También el corazoncillo, una especie rastrera endémica de La Palma.
La flora de la Caldera de Taburiente está compuesta por 1.451 especies. La mayoría son criptógamas, plantas que no tienen flores ni semillas. Entre ellas se encuentran cuatro especies endémicas del parque.
La fauna en la Caldera de Taburiente
En la Caldera de Taburiente existen especies asociadas a las numerosas fuentes de agua que la recorren. Entre ellas están los escarabajos y las libélulas.
En el parque abundan las aves, entre las que destaca la paloma rabiche, especie endémica de las Canarias que anida en el suelo. Otras aves representativas son la graja, el cuervo, el gavilán, el mirlo, el petirrojo y la curruca capirotada y tomillera.
Los mamíferos que predominan en el parque han sido introducidos por el ser humano: cabra, conejo, gato, rata, ratón y arruí.
Barranco de las Angustias
Una de las rutas más habituales de senderismo en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es la que va desde Los Brecitos hasta el Barranco de las Angustias. Antes de emprender la marcha, se puede admirar el impresionante paisaje de la Caldera desde el mirador de Los Brecitos.
En el trayecto se disfruta de la fauna y la flora del parque y de sus característicos barrancos. Algunos de los que se observan durante este paseo son de las Cañeras y de Piedras Redondas. También es posible mirar el roque Idafe y la zona de Dos Aguas, donde confluyen los barrancos de Almendro Amargo y de Los Limoneros.
Una parada obligada es la cascada de Colores en la que se aprecian diferentes colores, entre ellos amarillo, verde y tonos pardos, ocasionados por el contenido ferroso del agua y las algas.